
Las churrascas callejeras
En las mañanas de Talca, desde temprano, el centro, el mercado, el terminal de buses y las inmediaciones de las universidades se llenan de un mismo ritual: las churrascas callejeras. Son el desayuno típico del talquino, una costumbre que nació en el campo y que se trasladó a la ciudad de la mano de sus habitantes.
La receta es sencilla y rápida. Se trata de un pan sin levadura que se amasa, se estira fino y se tira directo al brasero. El resultado es una masa tibia, lista para recibir un relleno que marca la diferencia: ave mayo, pernil, jamón con queso, palta o arrollado. Aquí la regla es clara: la mayonesa no se usa, salvo en el clásico ave mayo.
Tras el terremoto de 2010, comenzaron a instalarse las primeras parrillas en la ciudad. Eran puestos improvisados, casi siempre afuera de algún negocio, donde familias de origen campesino compartían esta tradición. Con los años, la costumbre se afianzó. Hoy se calcula que existen más de cien puestos de churrascas en Talca, que alimentan cada mañana a miles de personas.