Si hay algo por lo que Chile se destaca, y está entre los tres mejores del mundo, es por sus productos del mar. En La Calma, el restaurante dirigido por el chef Ignacio Ovalle, más conocido como Nacho, ese potencial se manifiesta a sus anchas. Llegas y te reciben con un pebre de cochayuyo y una tortilla de rescoldo al estilo maulino. El cochayuyo está oreado, secado en oscuridad y tratado con el mismo cuidado que él emplea para elegir cada ingrediente que llega a su cocina.

​Para Nacho Ovalle la diferencia está en ir al terminal pesquero cada madrugada y entablar relaciones de largo plazo con pescadores artesanales, buzos y mariscadores. Eso le permite acceder a los productos marinos más preciados del Pacífico Sur, con una red que respeta el ecosistema, paga precios justos y garantiza ejemplares en óptimo estado.

La Calma reabrió en 2022 en Nueva Costanera, Vitacura, de la mano de Mauricio Fredes y Ovalle. Con una propuesta equilibrada entre técnica y confianza en la materia prima, se ha convertido en uno de los restaurantes de mar más recomendados de Santiago.

La propuesta de su carta es estacional. En invierno, el mar da mayor grasa y sabor: albacora, atún chauchera, pez emperador y congrios dorados son protagonistas. También el erizo está en su mejor momento, carnoso y lleno de sabor.

​En La Calma la base es simple: producto marino de máxima calidad, tratado con precisión y cocido con ligereza. El servicio muestra respeto por el alimento y por quien lo recibe. El impacto se queda en quienes se sientan a su mesa.