
Langostino: El compañero silencioso
En la región del Maule el langostino amarillo (Cervimunida johni) es un crustáceo de fondo que se captura junto a la merluza común en las redes merluceras de la pesca artesanal. Ambas especies comparten hábitat y, por eso, aparecen de manera asociada en las faenas pesqueras.
El langostino amarillo vive entre los 200 y 400 metros de profundidad, en fondos blandos y fríos de la zona centro-sur del país. En el Maule su presencia es parte del ecosistema marino que también sostiene a la merluza, recurso emblemático de la caleta artesanal.
En el Maule, la pesquería de este recurso se mantiene cerrada desde hace más de dos décadas, como medida de protección frente a la caída de juveniles que se registró en los años noventa. Esto significa que hoy no existe temporada activa para el langostino amarillo en la región. Aun así, sigue apareciendo en las redes de merluza, lo que lo convierte en un acompañante habitual de la pesca local. Este manejo estricto ha permitido que el recurso no se sobreexplote y que se mantenga como parte del patrimonio marino de la zona.

Hoy el langostino amarillo se considera un recurso subexplotado en la región, lo que representa una oportunidad de conservación y un ejemplo de cómo la regulación pesquera busca equilibrar el uso y la sostenibilidad.