
Kimchi con identidad
Uno de los objetivos de la fundación Maule la Mission ha sido reinterpretar recetas universales con ingredientes propios de la zona. Así nació este kimchi, elaborado con jugo de durazno abrileño, una fruta tardía que aparece en la costa del Maule, en sectores como Vichuquén y Putú, cuando ya nadie espera duraznos en el verano. Su dulzor particular aporta un contraste fresco y local a esta preparación de raíces coreanas.
El resto de la receta mantiene los básicos del kimchi: repollo y ají, pero suma un ingrediente inesperado, pulpo picado, que refuerza su carácter marino y conecta con la tradición costera.
En Corea, el kimchi es parte de la vida diaria. Cada familia tiene su propia fórmula y no existe una sola versión. En Chile, donde ya se ha hecho popular, conviven variedades veganas, hechas solo con verduras, con otras que incluyen mariscos como cangrejos o pulpos.
En este caso, la mezcla del jugo de durazno abrileño con la técnica ancestral del kimchi no solo da un nuevo sabor, también encarna el propósito de la fundación: experimentar, rescatar productos locales y darles un nuevo lugar en la mesa.